En la risa no hay espacio para la violencia. Es el arma más poderosa que tenemos, el arma que desarma. Cuando consigues hacer reir al otro, te lo metes en el bolsillo, y como por arte de magia, los malos rollos desaparecen
La seriedad, por otro lado, es lo opuesto. Es una cienaga donde se esconden multitud de enfermedades y malos rollos, un caldo de cultivo para nuestras frustraciones
Eso que hoy en día está tan en boga de todos, La Salud Mental, y de la cual afortunadamente empezamos a