Mecánica de la Violencia
Donde nace la Violencia?
La violencia nace y emana del conflicto interno que tenemos todos los seres humanos entre nuestras dos esencias. Nuestro lado racional, solidario, consciente, generoso y evolutivo, y nuestra parte irracional, inconsciente, insolidaria y materialista. Aquello que Sigmund Freud denominó el subconsciente, que no es otra cosa que nuestra herencia primitiva del instinto de supervivencia animal, el cual nosotros hemos definico como, el Ego
Toda la violencia, que desgraciadamente padecemos, tiene su origen en esa dicotomía, en esa especie de esquizofrenia, de desdoblamiento, que todos sufrimos diariamente. Por lo tanto, la violencia solamente habita en todos y cada uno de nosotros, Y no es una cuestión ni de ideología, ni de género, sino algo que nos atañe a todos los seres humanos, por el mero hecho de serlo,
Cómo nos afecta y se manifiesta la Violencia?
Solemos relacionar la violencia con la agresividad, con la fuerza, pero no es necesarimanente así. La violencia tiene mil caras e infinitas formas. Existe una «violencia silenciosa», en la que no recabamos, que es mucho peor (precisamente porque no la apreciamos como tal) manipular, tergiversar, mentir, criticar, incluso callar puede ser una forma de violencia -omisión- De cualquier manera, todo lo que suponga una falta de respeto, implica violencia
La violencia, como la energía, ni se crea, ni se destruye, se transforma. De manera gradual va instalánndose en nuestro disco duro, hasta un punto en el que la persona ya entra en crisis. La situación nos desborda por completo. Nuestra parte racional queda bloqueda, nublada y anulada por esa otra parte animal -, y por supuesto ya no hay nadie al volante. Por decirlo metafóricamente, el rio se sale de su cauce, y cualquier cosa puede suceder. Pero en realidad, la persona que utiliza la violencia esta llamando poderosamente nuestra atención. Sí, el mensaje que trata de trasmitirnos, y que nosotros no sabemos leer, es: ¡Ayudarme! ¡Necesito Ayuda!
Cómo se retroalimenta la Violencia?
Como hemos comentado, todos en mayor o menor grado tenemos violencia potencial -frustraciones- y obviamente necesitamos volcarla en alguna parte. Aquí entra en juego la figura del «Malo» – la persona violenta- Digamos que la función del malo es esa, hacer de chivo expiatorio, de «cubo de basura», donde los demás podemos volcar toda esa violencia. Y de esta forma tan simple es como la violencia se retroalimenta y va perdurando en el tiempo
Comentando todo esto con mi médico de cabecera, me hizo el siguiente comentario: «Sí, porque cuando este deja el papel de Malo, automáticamente aparece otro que asume ese papel»
Y así es, porque muerto el perro, no se acaba la rabia, la rabia la llevamos todos en nuestro interior
La persona violenta necesita nuestra ayuda. De manera que si cambiamos esa dinámica, (sí, y en vez de meter en la carcel al violento, trabajamos su subconsciente para ver de donde procede esa violencia) rompemos ese ciclo, ese circulo vicioso, y de esta forma la violencia deja de perpetuarse. Obviamente la figura del chivo expiatorio desaparece, y todo cambia radicalmente, pues igual que la persona debe de ser tratada, todos tenemos que gestionar y saber sanar esa violencia gradual que también padecemos,
Cómo detectar, controlar y anular la Violencia?
Esto es un cambio radical, pero como podéis comprobar, aquí no hay trampa ni cartón, todo está perfectamente razonado. Y aunque la violencia hoy en dia campa a sus anchas por nuestras vidas (pues como ya hemos dicho tiene mil formas y sabe mimetizarse muy bien) afortunadamente solo tiene un origen. Por lo tanto, podemos y debemos atajarla de raíz. Lógicamente, lo primero y mas importante es entender esa realidad de que la persona violenta debe de ser tratada
La cuestión es, Como vamos a realizar esa espectacular trasformación? o dicho de otro modo, Con que contamos? Afortunadamente tenemos herramientas muy precisas y fiables, capaces de testear y detectar la violencia en la mente humana. La primera es la Solidaridad. Obviamente, la persona solidaria piensa en los demás, por lo tanto está libre de egoismo, y de toda sospecha de enfermedad, pues se dedica a darse a los demás
Y el segundo, y también poderosísimo, es el Sentido del Humor. El sabernos reir de nosotros mismos, de nuestra bendita imperfección, es lo que nos hace humanos. E igualmente la persona que sabe reirse de ella misma (no de los demás) revela una mente sana, pues es sínonimo de inteligencia (de que el ordenador está trabajando) La que realmente nos tiene que preocupar es la persona que no ríe, pues la seriedad es una cienaga potencial, un caldo de cultivo de enfermedades mentales (depresión, exquizofrenia, etc)
En realidad la persona cuya mente ha enfermado, no solamente no ríe, sino que tampoco llora, es incapaz de sentir, o sea tiene mermada su capacidad de vivir, porque sentir es vivir. También contamos con otro poderoso instrumento. La música, mágico lenguaje de sentimientos. Nosotros entendemos la música porque la sentimos, porque la vivimos, pero una persona enferma no la puede sentir. Digamos que aunque el cerebro no siente, sí es una pieza importante del engranaje por el cual sentimos, y si esa parte está dañada, el envio del mensaje no puede realizarse. Digamos que la persona es como un robot, no puede sentir (vivir) De hay la importancia pedagógica de la Música